Mariano Moreno es un nombre que resuena con fuerza en el universo de la moda nupcial. Con una carrera que combina ingeniería, diseño de moda y una profunda pasión por las artes, Mariano ha logrado consolidarse como uno de los diseñadores más innovadores y respetados en la industria.
En esta entrevista, el diseñador español nos abre las puertas a su mundo creativo, compartiendo sus inspiraciones, sus desafíos y su visión sobre el futuro de la moda nupcial. Desde su enfoque sostenible hasta su filosofía de empoderamiento femenino, Moreno no solo diseña vestidos, sino que crea historias que perduran en el tiempo.
¿Qué te inspiró a incursionar en el mundo del diseño de moda y quiénes fueron tus ídolos o referentes cuando iniciaste tu carrera?
Ocurrió de manera natural. Primero vale la pena poneros en contexto y contaros que desde pequeño siempre me sentí atraído por el arte: dibujar, pintar y esculpir era lo que más disfrutaba, y cuando me preguntaban qué quería ser de mayor, respondía sin dudar que quería ser artista. Soy el menor de cinco hermanos, con cuatro hermanas mayores, y de niño solía dibujar figurines que después se convertían en los outfits que ellas usaban en eventos familiares o sociales. En casa era común coser y crear prendas, y yo las asesoraba para elegir los modelos, colores y el “total look” que mejor les favorecía, todo de manera muy natural. Crecer rodeado de mujeres, incluidas mis hermanas y mi madre, marcó mi carácter y, sin darme cuenta en aquel momento, me inspiró para desarrollar una carrera como diseñador de moda enfocado en ellas.
¿Cómo fueron tus primeros pasos en esta industria? ¿Puedes compartir alguna anécdota memorable de tus inicios?
Mi primera carrera fue Ingeniería, aunque inicialmente se esperaba que estudiara Arquitectura para seguir con el negocio familiar de la piedra natural. Elegí Ingeniería porque pensé que me daría una base técnica útil para cualquier disciplina de diseño, y efectivamente me aportó precisión, visión espacial y entendimiento de la materialidad.
Tras estudiar en Alemania, me postulé en una empresa de moda deportiva y athleisure. Aunque no tenía formación en diseño de moda, demostraron confianza en mi talento cuando, en la entrevista, dibujé una colección en pocos minutos. Así fue como entré en el equipo, donde trabajé entre 4 y 5 años hasta convertirme en manager de diseño de colecciones y producción.
Con el tiempo decidí complementar mi experiencia profesional con estudios formales en diseño de moda e ilustración, además de un máster en dirección creativa en moda, etapa que coincidió con mi trabajo como diseñador en una marca global de moda nupcial.
¿Cuál consideras que fue tu primer gran éxito como diseñador?
Conseguir diseñar para 3 de las más importantes marcas nupciales del planeta es algo que casi nadie puede decir. Es algo que merece la pena poner en valor. Pero creo que lo que más me enorgullece de todo lo que he hecho profesionalmente es fundar mi propia marca y mostrarme de manera pública como director artístico de mi propio proyecto después de tantos años diseñando para otros. Aunque la verdad es que para mí el gran éxito es lo feliz que soy… ¿no está nada mal verdad?
¿Cuál te gustaría que fuera tu legado en el mundo del diseño?
Pues me gustaría seguir expresándome con mis diseños y seguir creciendo a nivel transversal. Me gustaría trascender la industria de la moda para poder explorar otras disciplinas artísticas y llegar al máximo de personas posible. En definitiva, diseño moda, pero lo hago como vehículo de volcado de observaciones que vienen de otras disciplinas como las artes plásticas, la arquitectura y las artes decorativas, la cultura, la historia y la tecnología.
¿Qué significado tiene para ti presentar una importante colección en la ciudad de la moda, París?
¡Es un sueño hecho realidad, suena a “cliché” pero es así! Literalmente supone afianzarme como diseñador de alta costura a nivel internacional en la cuna de la moda, en la ciudad de Paris, donde todo comenzó. También supone una prueba o validación de audacia y de talento, y una toma en consideración a otro nivel de mi implicación y devoción por esta profesión. Pero lo que más significado tiene para mí de todo es el haberme probado a mí mismo que me he atrevido a hacerlo y que he sido capaz de reunir el valor y todo lo demás que necesitaba para estar ahí, y encima, ha resultado fenomenal.
¿De dónde obtienes la inspiración para tu nueva colección “Archives”?
De la arquitectura, las artes decorativas y la materialidad, pero con una interpretación muy personal. No soy el primero que escoge este tema para la colección así que he querido huir de los esperables volúmenes y geometrías para refugiarme en mis adorados y complicados patrones, con innovadores cortes que consiguen un efecto mucho más discreto si lo comparamos con la complejidad de su confección. He querido hacer un guiño con la escenografía del desfile a la “old school” rescatando esas imágenes de archivo de los primeros desfiles de alta costura de París, con las modelos portando un numero de prenda en las manos en un restaurante o salón con todos los asistentes apelotonados (sentados o de pie) deseando ver las nuevas propuestas de los couturiers. El nombre “Archives” encierra pues un doble sentido; la arquitectura, por un lado, y por el otro los archives de la moda que tengo en mi cabeza.
¿Qué papel juegan los materiales y las texturas en tus diseños?
Siempre son importantísimos, pero en esta colección si cabe lo son aún más. Me he permitido utilizar materiales que no se suelen utilizar para confeccionar prendas tales como la piedra, el cristal, la rafia, el plástico, el metal, el pelo y un largo etcétera. Con todos estos materiales tan diversos, he conseguido garantizar texturas únicas aplicando técnicas muy diversas (utilizando hornos de fundición, sopletes de fuego, maquinaria diversa, cables, etc… hasta mis propias manos).
¿Qué elementos nunca deberían faltar en un vestido de novia?
¡Mi trébol de 4 hojas (que también es mi logo en color azul) para que la novia lleve ese algo azul y le traiga toda la suerte del mundo el día de su boda! Siempre coso un trébol bordado a todos los vestidos de novia que hago. Es mi secreto (y también mi talismán). Aparte de esta frivolidad… No hay reglas para la hora de crear un vestido de novia, porque cada novia es única y así ha de ser su vestido.
¿Cómo es la mujer que viste de Mariano Moreno?
Bueno… no hay una específica, pero creo que son todas valientes y únicas. Para mí lo más importante es que sean ellas mismas y resaltar sus cualidades para que brillen. Creo que tiene que ver un poco con la seguridad. Esta pregunta se la voy a trasladar a mis clientas a ver qué me dicen…
¿Cómo impacta la sostenibilidad en tu proceso de diseño y selección de materiales?
Una cosa que debería comunicar más es lo sostenible que es mi marca, porque todo lo que hago lo hago de manera local (Km 0) y no tiro nada. Además, la mayoría de mis compras son de left-overs de tejidos que de otra manera acabarían en la basura. No tengo stocks, y lo hago todo a medida. Tengo realmente el control de los consumos y soy muy consciente del impacto que tiene esta industria a todos los niveles. Se puede hacer todo de manera sostenible sin renunciar a la fantasía. La sostenibilidad es algo que está en el ADN de mi día a día como marca.
De acuerdo con tu experiencia, ¿qué tendencias crees que dominarán en los vestidos de novia en los próximos años?
La personificación. Cada novia es única así que vaticino que en el futuro cada vez más novias (como las mías) solo querrán hacerse vestidos en ateliers donde les hagan un traje especialmente para ellas (como hago yo). Eso me coloca en una posición privilegiada.
Para finalizar, ¿qué consejo le darías a las futuras novias que están en busca de su vestido ideal?
Que no se conformen y que sean ellas mismas, porque es la manera de brillar con más luz en ese día tan especial. ¡Y también les diría que me vengan a ver, por supuesto!
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