
Te llevaremos a un recorrido por algunos de los vestidos de novia más icónicos de la historia y cómo han dejado una huella que perdura en el mundo de la moda nupcial.
Audrey Hepburn – Actriz y modelo británica (1954)
Aunque no fue para una boda real, el vestido de Audrey Hepburn en su matrimonio con Mel Ferrer, diseñado por Hubert de Givenchy, es un clásico inolvidable. Con una falda en forma de té y un corte de cuello alto, este look es ideal para las novias que buscan un estilo vintage. Hoy en día, los vestidos cortos y de siluetas retro están regresando con fuerza, y este diseño sigue siendo una fuente de inspiración para los vestidos de novia icónicos.

Grace de Monaco (1956)
El vestido de novia de Grace Kelly, fue diseñado por Helen Rose, y es sin duda el símbolo de la elegancia clásica. Con un corset de encaje delicado, mangas largas y una falda voluminosa, este diseño marcó un antes y un después en las bodas reales. El vestido, con detalles intrincados y un aire de sofisticación, sigue siendo una referencia para novias que buscan un vestido tradicional y romántico. Diseños actuales con encaje y mangas largas, como los de la firma Pronovias, encuentran sus raíces en este ícono.

Lady Diana (1981)
El vestido de la Princesa Diana, diseñado por David y Elizabeth Emanuel, es uno de los más famosos de la historia. Con su enorme cola de 7,6 metros y mangas abultadas, el diseño logro capturar de pleno el espíritu de los años 80: grandioso y dramático. Aunque el estilo maximalista ha evolucionado hacia líneas más simples, su esencia resurge en detalles como las colas largas y los volúmenes discretos que se integran en los vestidos de las novias modernas que desean sentirse como reinas.

Meghan Markle (2018)
El vestido de Meghan Markle, diseñado por Clare Waight Keller para Givenchy, marcó el regreso de la simplicidad elegante. De líneas puras, escote barco y sin adornos excesivos, este diseño reestableció la sofisticación moderna. Su enfoque minimalista sigue siendo una de las tendencias más populares entre las novias que buscan un estilo moderno pero también clásico.

¿Cómo siguen marcando tendencia?
Cada uno de estos vestidos refleja la época en que se crearon, pero su influencia trasciende el tiempo. Diseñadores clásicos analizan elementos clave como el encaje, las mangas largas, las colas dramáticas o las líneas minimalistas para adaptarlos a los gustos modernos. Además, estas elecciones históricas también nos muestran que un vestido de novia puede ser mucho más que un vestido: es un testimonio de estilo, personalidad y, en muchos casos, legado.
Ya sea que busques inspiración en la opulencia de Diana o la modernidad minimalista de Meghan Markle, estos vestidos prueban que la moda nupcial siempre tiene algo que contar. Y tú, ¿cuál elegirías como tu fuente de inspiración?