Las cuatro C’s son los parámetros esenciales que definen la belleza y el valor de un diamante, según la guía de diamantes Berger.
El brillo y la perfección de un diamante son el resultado de una combinación de factores que se conocen como las cuatro C’s: corte, color, claridad y quilate. La guía de diamantes de Berger desglosa cada uno de estos aspectos, ofreciendo una comprensión detallada de lo que hace que un diamante sea excepcional. Desde la destreza en el corte hasta la pureza del color, cada detalle se tiene en cuenta para garantizar la máxima calidad.
Corte
La magia de un diamante radica no solo en su origen natural, sino en la habilidad del artesano que lo corta y pule. El corte determina el brillo y el resplandor del diamante, con proporciones perfectas que producen destellos luminosos. Los cortes más famosos incluyen el Corte Redondo (Brillante), Oval, Marquise, Cushion, Princess, Corazón y Pear. Entre estos, el Corte Redondo es el preferido para anillos de compromiso, aunque cada diamante, al igual que cada novia, es único.
Color
La primera imagen que nos viene a la mente cuando pensamos en diamantes es la de una piedra blanca, pura y radiante. Los diamantes se clasifican del grado “D” (sin color) al grado “Z” (con color). Un diamante de grado “D” representa el blanco más excepcional. Esta característica es fácilmente reconocible y contribuye significativamente a la belleza del diamante.
Claridad
Cada diamante es una creación única de la naturaleza. La claridad se refiere a la ausencia de inclusiones y manchas internas. Durante su formación, otros minerales pueden influir en la transparencia del diamante. En Berger, solo se seleccionan diamantes con inclusiones casi imperceptibles a simple vista, asegurando una claridad impecable que maximiza el brillo y la pureza de la piedra.
Quilate
El quilate mide el peso de un diamante, pero su valor no depende únicamente del tamaño. La combinación de quilate, color, claridad y corte determina el verdadero valor de un diamante. Berger ofrece diamantes que cumplen con los más altos estándares en cada una de estas características, garantizando una satisfacción completa y una inversión valiosa.
Al comprender estos factores, los compradores pueden apreciar la verdadera belleza y el valor de cada diamante. Berger se compromete a ofrecer solo los diamantes más finos, garantizando que cada joya sea un símbolo duradero de amor y elegancia.