Un fin de semana de amor, magia y encuentros inesperados en medio de la exuberante naturaleza mexicana.
Este pasado 2 de diciembre, los corazones de los fans y seguidores de la famosa actriz Vanessa Hudgens y el jugador profesional de béisbol Cole Tucker se llenaron de alegría y emoción mientras la pareja intercambiaba votos en una ceremonia íntima en la Ciudad de las Artes Azulik, en Tulum, México.
Desde el inusual inicio de su romance durante una meditación virtual dirigida por el gurú del estilo de vida Jay Shetty, hasta el mágico momento en que se encontraron en el altar rodeados por la exuberante selva, la historia de Vanessa y Cole es un testimonio del amor que trasciende las fronteras y las circunstancias.
“Yo estaba en ese Zoom con mi amiga, y empecé a preguntarle disimuladamente sobre quién era él, y ella nunca lo había visto antes”, recuerda Vanessa. “Así que procedí a buscar dentro de la sesión de Zoom para averiguar su nombre y lo encontré en Instagram, y él me envió un DM al día siguiente”.
Después de tres años de relación, culminaron su amor con una propuesta romántica en la Torre Eiffel y fijaron su mirada en el idílico escenario de Tulum para su gran día. Sin embargo, la elección del lugar no fue tarea fácil. Vanessa recuerda: “El proceso de planificación fue realmente abrumador. Sabía que nunca había asistido a una boda como la que yo quería ofrecer, así que tuve que pensar fuera de la caja”.
Su búsqueda los llevó a la Ciudad de las Artes Azulik, un enclave escondido en la selva que parecía sacado de un cuento de hadas. Aunque el camino para llegar allí no fue fácil, una vez que Vanessa puso pie en el lugar, supo que era el sitio perfecto para su día especial. “Me sentí transportada a una especie de utopía, diferente a todo lo que había visitado antes. Era algo caprichoso y mágico, y me enamoré del lugar”, comparte emocionada.
Con la ayuda de su organizadora de bodas, Pia Lindstrom, Vanessa y Cole transformaron el museo en un escenario de ensueño para su ceremonia al aire libre. Jay Shetty, quien había facilitado el primer encuentro de los novios, ofició la ceremonia, mientras que la pareja intercambió votos personalizados frente a sus seres queridos.
Después de la emotiva ceremonia, la celebración continuó con un cóctel al aire libre seguido de una cena bajo los árboles dispersos. Vanessa, radiante en su vestido de novia diseñado por Vera Wang, compartió momentos de alegría y complicidad con Cole y sus invitados.
Pero la noche no terminó ahí. Con un cambio de vestuario hacia un atuendo más ligero y vaporoso, Vanessa se unió a Cole y sus amigos para una noche de música en vivo y baile. “Fue un espacio seguro con toda la gente que nos quiere, así que no había forma de equivocarnos o hacerlo mal”, recuerdan con una sonrisa.
Al reflexionar sobre el fin de semana mágico que compartió con su esposo y seres queridos, Vanessa no puede evitar que se le salten las lágrimas de emoción. “Fue realmente el fin de semana más mágico de mi vida”, revela con gratitud. “No podría haber soñado algo mejor. Sabía que iba a ser mágico, pero esto superó mis expectativas”.
La boda de Vanessa Hudgens y Cole Tucker en Tulum es mucho más que un evento de celebridad; es un recordatorio de que el amor verdadero puede encontrar su camino incluso en los lugares más inesperados, y que la magia puede estar en todas partes, incluso en medio de la selva mexicana.