El papel que desempeñan las flores y su significado
En la celebración de una boda – un momento marcado por una multiplicidad de rituales y simbologías – las flores desempeñan un papel muy importante, tanto en el ramo de la novia como en la decoración del lugar de celebración. La elección de las flores debe resultar de una decisión meditada en función de varios factores: el gusto y los deseos de los novios, el presupuesto disponible, las características de los espacios que se van a decorar y la opción por un decorado más o menos minimalista. Las flores son un elemento de innegable belleza. Sin embargo, además del gusto personal, su selección también debe considerar su respectivo simbolismo que, en gran medida, está profundamente influido por factores geográficos y culturales. Las flores abrigan, acompañan, acarician, embellecen, inspiran, despiertan recuerdos, deseos y sensaciones… Por eso son inmensamente simbólicas en un acontecimiento que celebra el amor: por ejemplo, los pétalos que cubren el camino de los novios, o los que les lanzan, simbolizan el camino del afecto y la belleza en su vida futura. Las flores son, aparte de todo lo demás, elementos que favorecen la comunicación y la conexión, expresando lo que las palabras no dicen. Veamos, pues, qué mensajes simbólicos transmiten las siguientes flores, consideradas apropiadas en una boda:
Pensamiento Salvaje (Viola Tricolor)
– Es una flor con un nombre inspirador, frágil, discreta, hermosa, que con sus pétalos aterciopelados traduce un mensaje de “piensa en mí, no me olvides, nuestro amor no puede ser olvidado”.
Camelia
– Flor de invierno, muy femenina, disponible en una amplia variedad de colores y tonos. La camelia transmite belleza y amor, siendo perfecta para expresar la unión de dos destinos.
Manzanilla
– Flor pequeña y muy delicada, de suave aroma, que traduce un mensaje de valentía, porque lucha por nacer y lucha por sobrevivir.
Clavel
– Flor delicada y modesta, que exhala un perfume delicioso. En blanco o rosa indica afecto y ternura.
Dalia
– Asociada a la dignidad, esta flor se presenta en una enorme variedad de colores y tonalidades.
Azahar
– De todas las flores, es por excelencia la que más se asocia con el matrimonio. Simboliza la pureza, el afecto, la felicidad, así como los frutos (hijos) que se espera que la unión traiga.
Gardenia
– Flor noble, asociada a la pureza de sentimientos, la dulzura, la sinceridad y la transparencia.
Peonía
– Flor muy noble y cara, simboliza la riqueza, la felicidad y la buena suerte.
Rosa
– Flor muy hermosa, con una enorme variedad de tipos y colores, tiene una textura y fragancia únicas. Símbolo universal de amor y afecto. El simbolismo cambia según el color. Blanco: amor; rosa: gracia; melocotón: modestia; rojo: pasión y amor; naranja: fascinación.
Tulipán
– Simboliza la belleza y el amor declarado.
Violeta
– Traduce un mensaje de humildad y modestia, pero también hace referencia al concepto de la mujer ideal.
La novia, además del ramo, a veces también lleva una corona o un tocado de flores en el pelo, que en algunos casos sustituye al velo u otro tipo de accesorios. Estas diademas florales suelen utilizarse sobre todo en verano y en bodas marcadas por un estilo campestre. Suelen estar compuestas por flores blancas o muy claras, con apenas un toque de verde. En algunos casos, este accesorio floral sustituye al propio ramo.