La mirada es el reflejo del alma y qué importante es cuidarla
No hay nada como cuidarla y destacarla para dotar al rostro con más belleza, sin embargo es imprescindible mantener una buena limpieza y un buen cuidado para lucir siempre radiante. El contorno de los ojos es una de las partes más delicadas del rostro y es que puede convertirse en una de las primeras zonas del rostro en mostrar el envejecimiento causado por el estrés y la fatiga del día a día. Por eso, mantener un cuidado diario y una rutina de atención especial te harán lucir una mirada única a la vez que especial en el día a día, pero también en el día más importante de tu vida. La piel del contorno de los ojos es más fina y, por ende, más delicada. Por lo tanto, habrás de hacer hincapié en su perfecto cuidado. Es sensible a los rayos ultravioleta, tiende a perder rápidamente elasticidad, y la agresión externa se ve reflejada en el rostro por el cansancio, así como por la edad. Así que, ponte manos a la obra y dale a esta zona de tu rostro, todo lo que necesita. Masajea la zona y hazlo siempre durante tu rutina matutina, pues es cuando el rostro está descansado. Posteriormente, aplica crema hidratante para estimular la piel y dale el brillo que merece.
¿Tienes bolsas? No te preocupes, aplica un paño con agua fría, cierra los ojos, recuéstate y cubre los ojos con bolsas de té o rodajas de pepino fresco. No hay nada más relajante que usar este truco. Tanto el té como el pepino son antioxidantes y reducen la irritación de la piel. La manzanilla también tiene propiedades perfectas para el cuidado de los ojos. Además de funcionar a la perfección para, por ejemplo, reducir la conjuntivitis o aminorar los orzuelos, es ideal mojarla en algodón y ponerlo sobre los ojos durante 15 minutos para que éstos se relajen y desaparezca cualquier hinchazón. Ni el rostro, ni los ojos, ni, en definitiva, la mirada, se cuidan solos así que usa productos específicos para su cuidado, descubre cuáles son tus verdaderas necesidades y hazte con productos para el correcto cuidado de los ojos. Durante el día, usa gafas de sol para protegerlos de los rayos UV y de la polución. Bebe mucha agua tanto para su correcta hidratación como la de la propia piel. Toma frutas y verduras que ayuden a proveerlos de vitaminas y de los minerales necesarios para depurar todo lo nocivo y, sobre todo, desmaquíllate todos los días y hazlo siempre con algodón y con los productos adecuados. De este modo conseguirás una mirada pura, limpia y perfecta. ¡Llegarás al día de tu boda con una mirada espectacular y brillantes!