Detalles que no te pueden faltar
No hay nada más emocionante e ilusionante que el momento de llegar al altar. Es probablemente uno de los momentos que marcarán toda tu vida y es que ver a la persona con la que vas a adquirir un compromiso para siempre esperando nerviosa recibirte al final del pasillo, provoca una mezcla de sentimientos indescriptibles.
Pero te has preguntado alguna vez ¿qué es lo que no puede faltar en tu camino al altar? Está claro que el día de tu boda será importante, pero el momento de la entrada a la iglesia o al lugar donde se celebre la ceremonia será uno de los instantes más especiales. Por eso es imprescindible que no falte nada de lo planeado y que todo esté cuidado hasta el más mínimo detalle. Las flores serán, seguramente, un factor importantísimo en la decoración y es que no hay pareja que se resista a ellas. Convertir en una entrada de ensueño un lugar como es el pasillo por recorrer es posible.
Hay quien se decanta por decorar la entrada con arreglos florales, por poner plantas o árboles, farolillos, grandes jarrones o hacer un bonito arco con flores preciosas que llenen de color la llegada de los novios.
Por otro lado, los pequeños ramos en las esquinas de los bancos o de las sillas, e incluso pequeños cestos con flores, o por ejemplo ramas de olivo en el pasillo harán que el recorrido sea maravilloso e inolvidable.
Ni siquiera ustedes lo verán como lo habían imaginado, sino incluso más bonito. De este modo proyectarán la luz y alegría que tanto desprenderán en un día tan importante. Los pétalos cada vez son más comunes con la llegada de la novia. Normalmente suele contar con un séquito de pajes que portan cestos de mimbre con dichos pétalos y los van lanzando a medida que se dirigen al altar. Se trata de algo simbólico pero muy bonito y especial a la vez. Otra de las cosas que tampoco puede faltar en la entrada de la novia es que los más pequeños porten algún tipo de cartel anunciando la llegada de ésta. Ni que decir sobre las bonitas decoraciones que vemos en las bodas civiles celebradas en el campo o en la playa. Asombrosos arcos de madera, con cortinas o flores que solo hacen presagiar un futuro de ensueño. Y tú, ¿ya sabes cómo quieres que sea la decoración cuando te dirijas al altar?