Casarse en la playa es una de las opciones más especiales y románticas.
Moda con el mar de fondo
Una boda en la playa es una de las opciones más especiales y románticas. Dar el sí, por ejemplo, en una isla privada, con el murmullo de las olas del mar y los colores del atardecer como escenario, es inolvidable. Sin embargo, las bodas en la playa tienen un protocolo distinto y un punto de informalidad. Esto no significa que sean menos elegantes, simplemente, su elegancia radica en la sencillez.
La elección de la novia
Lo mejor para la novia es la naturalidad. Busca un modelo sobrio y minimalista. Prefiere un vestido de tirantes o strapless, así como telas ligeras y vaporosas, y si es posible, también de fibras naturales. En cuanto a los accesorios, evita las joyas exageradas y los grandes tocados. Para tus pies, unas sandalias serán perfectas.
En cuanto al peinado, un recogido es siempre elegante. Si tienes el pelo chino, será mejor que no intentes alaciártelo pues tus rizos pueden aparecer al cabo de unas horas. Respecto al maquillaje no olvides un toque bronceado.
El novio y los papás
Muchos hombres eligen para el día de su boda -aun en la playa- seguir la etiqueta de la ciudad: traje o jaquet por la mañana o frac por la noche. Sin embargo, pueden sentirse incómodos. Para ellos lo más indicado es la guayabera, de manga larga, en lino o algodón, también con pantalón claro, con mocasines y sandalias cerradas y sin calcetines. Si son más tradicionales, un traje claro de lino, con camisa blanca de algodón y mocasines (con calcetines) puede ser adecuado.
Mamás, invitadas, pajecitos…
Para las mamás de los novios y las invitadas, existen muchas opciones: colores intensos o pasteles; tirantes anchos, mangas cortas o strapless, de acuerdo con su edad y figura.
Para los pajecitos, una idea muy bonita es que vayan de blanco de los pies a la cabeza. Asimismo, y si no quieres que el blanco sea sólo para ti, especifica este dress code a tus invitados, pidiéndoles que vayan de este color. Una opción perfecta para todo el mundo.
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